sábado, abril 11, 2015

DAME UN CACHITO PÁ NA MÁ QUERERTE, PANAMÁ

http://www.youtube.com/watch?v=LnFS6t3eFmU

“Un cubano de verdad da la vida por su tierra, mira de frente y derecho, preparado pal combate, y a su bandera se aferra…” Así, rompiéndose el pecho con el tema Me dicen Cuba, Alexander Abreu cerró anoche el concierto gratuito ofrecido en el parqueo de la facultad de Administración Pública de la Universidad de Panamá como parte de la agenda cultural de la Cumbre de los Pueblos.

El también trompetista y director de la banda Havana D´Primera interpretaron varios de los temas más difundidos de una agrupación que desde que fuera fundada ha enriquecido el mercado de la música popular bailable con un torrente de renovación, frescura y rigor, en lo musical y también en la poesía contenida en las letras de sus canciones. 

Pero en esta ocasión no se trataba solamente de un músico representando el acervo inagotable de la isla. Abreu hizo bailar a todo el que le escuchó y de paso, mostró otro rostro a la batalla librada en Panamá por la dignidad de su pueblo.

Para la delegación cubana invitada a la Cumbre de las Américas, y especialmente para los jóvenes y actores del Foro de la Sociedad Civil que han desafiado con valentía la manipulación de que han sido víctimas en ese evento previo al segmento de alto nivel, la presentación les permitió cargar sus pilas bailando, cantando, identificándose con unas raíces y esencias que algunos en Panamá pretendieron desconocer.

Más allá de las sonoridades, del sabroso tumbao, de las síncopas y de los textos casi siempre comprometidos con lo identitario que lo convierten en un embajador natural de la isla, Alexander dejó clara su postura: Nuestra gente ha dado su vida en Cuba y también en otras tierras, hemos estado donde ha hecho falta como hicieron los médicos recientemente en África ante la epidemia del cólera. Cada día me siento más orgulloso de ser cubano, afirmó ante una multitud enardecida en la que se mezclaban jóvenes venezolanos, ecuatorianos, bolivianos, panameños…

“Yo lo que quiero es un cachito, pá na má quererte, pá na má adorarte, Panamá”, improvisó Abreu y rápidamente fue seguido por todos.

Luego de casi dos horas de espectáculo, los campeones olímpicos cubanos Javier Sotomayor, Mireya Luis y Yipsy Moreno, junto al trovador Raúl Torres y Alexis Leyva (Kcho) y Sándor González, dos de los creadores de la obra colectiva que sirvió de telón de fondo al concierto, revelaron el mensaje que traía oculto: Somos Cuba, decía, con ello se completó la noche.

(Escrito por Yimel Díaz, tomado de Trabajadores)

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