En la primera imagen, arriba, el bien pagado Guillermo Fariñas (segundo de izquierda a derecha), posando, sonriente, como puede verse, y acompañado por uno de los asesinos más siniestros de la historia contemporánea: el terrorista Luis Posada Carriles, conocido como "el Bin Laden del hemisferio occidental" (cuarto de izquierda a derecha).
En la fila del centro, a la
izquierda, la bloguera mercenaria Yoani Sánchez estrecha la mano de un implacable
enemigo de la Revolución Cubana, el representante estadounidense Bob Menéndez,
acusado por estos días de corrupción. Al lado, Antúnez -como se hace llamar
Jorge Luis García- comparte desde el centro de la foto con el ex presidente de
Colombia Álvaro Uribe (primero a la izquierda) y con Roger Noriega (a la
derecha), ex alto funcionario del Departamento de Estado para América Latina,
involucrado en muchas operaciones de injerencia estadounidense en la región,
entre ellas, la del tráfico ilícito de armas y drogas para apoyar la
contrarrevolución nicaragüense que estalló en el célebre escándalo Irán-Contra.
Abajo, a la izquierda, una
foto que demuestra la magnitud de la conspiración previa a esta Cumbre y la
complicidad entre los mercenarios de origen cubano y sus colegas venezolanos:
Guillermo Aveledo, jefe de la denominada Mesa de la Unidad Democrática de
Venezuela, junto a una pléyade de cabecillas de la "oposición"
anticubana en un evento celebrado en Madrid, precisamente para coordinar
acciones con vistas al escenario de Panamá.
En el extremo derecho, Rosa
María Payá, hoy al frente del llamado "Movimiento Cristiano de Liberación",
posa ante las cámaras con José María Aznar, ex presidente del Gobierno de
España, acérrimo enemigo de Cuba y uno de los seguidores más devotos e
incondicionales de George W. Bush.
Por último, las mercenarias Laritza Diversent y Yaremis
Flores, fotografiadas antes de que el trío de juristas "independientes"
que habían fundado se desintegrara por disputas durante la repartición de las
ganancias.
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