Surgido dentro de una activa línea de tormentas eléctricas severas
prefrontales (formada por delante de un frente frío), un fuerte tornado
causó considerables daños en zonas y barrios de los municipios de
Diez de Octubre, Regla, San Miguel del Padrón, Guanabacoa y parte de La
Habana del Este en la noche del domingo 26 de enero, que por la severidad de
sus impactos, la notable intensidad del viento (pudo sobrepasar los 250
kilómetros por hora), y la distancia recorrida, constituyó una catástrofe nacional y un evento de su tipo sin
precedentes en la capital, al menos desde 1950 a la fecha.