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sábado, mayo 23, 2015

MI SAN ROMERO DE AMÉRICA

A partir de hoy, Oscar Arnulfo Romero y Galdámez, arzobispo de San Salvador, Voz de los sin Voz, martirizado con un disparo en el corazón ante el altar de la capilla del Hospital de la Divina Providencia, gozará del privilego de los altares oficiales, Beato como mártir in odium fidei (por odio a la fe). Treinta y cinco años meditó el Vaticano su decisión.

jueves, marzo 26, 2015

HOY POR LA MEMORIA, LA VERDAD Y LA JUSTICIA

El 35 aniversario del martirio de Monseñor Oscar Arnulfo Romero a manos de la dictadura militar salvadoreña y el 39 del golpe de Estado fascista en Argentina, que desató uno de los episodios más tenebrosos de represión, torturas, asesnatos y desapariciones en ese país y en todo el cono sur sudamericano con la instalación ulterior de la Operación Cóndor conducida por las dictaduras militares y la CIA, fueron recordados hoy en la Casa de las Américas de La Habana.

viernes, agosto 16, 2013

NADA IMPEDIRÁ QUE TENGAMOS DOS PATRIAS: EL SALVADOR Y LA NUESTRA

Sr. Presidente (Sigfrido Reyes)
Señores diputados
Excelencias
Distinguidos invitados
El primer deber del diplomático es la lealtad a sus votos de representación y defensa de su Patria, a la honestidad de su conducta y a la dignidad de su pertenencia a un país que se declara amigo del que lo recibe.
El segundo deber es el respeto a esa nación que lo acoge, a su historia, cultura, instituciones y pueblo.
El tercer deber es la prudencia, lo que incluye la oportunidad de ser breve.

MI HONOR MÁS GRANDE ES HABERLES PARECIDO ÚTIL Y BUENO

Después de las palabras del Ministro, permítaseme retar al Protocolo para hablar desde el corazón, sin formalidades. Por eso digo:
Queridos Jaime (Miranda, Ministro de Relaciones Exteriores), Hato (Hasbún, Primer designado a la Presidencia, Secretario de Asuntos Estratégicos y Ministro de Educación Ad Honoren), Monseñor Kalenga (Bakidebele, Nuncio Apostólico de Su Santidad)
Queridos y distinguidos amigos e invitados
Un premio es un deber, decía José Martí. Por eso, cuando en un día reciente me informaron de la decisión del Presidente de la República de honrar al Embajador de Cuba con la orden José Matías Delgado, entendí que debía responder, sobre todo, porque entre los cubanos que me precedían como receptores, estaban el tirano Machado, el dictador Batista y hasta representantes de la mafia terrorista cubanoamericana de Miami que gozó de complacencia y protección cómplice aquí.