El diario madrileño El País, que no renuncia a su vedetismo cuando de América Latina, el Caribe y Cuba se trata, dio el arranque a la ronda de caballitos de turno. El otrora insigne periódico español ha vuelto a hacer gala de su actual bajo profesionalismo y de las escasas luces de muchos de los que en el escriben.
El País le vende al mundo, y los tontos se lo creen, que va a ocurrir algo trascendente en el "primer" supuesto "contacto" entre Cuba y la OEA, por la presencia en la II Cumbre de la CELAC de La Habana, de su Secretario General, el chileno José Miguel Insulza, invitado como parte de nuestros deberes de anfitrión. Opina incluso que, al invitar a participantes tan heterogéneos e integrarse a su región, Cuba renunciará paulatinamente a su identidad y asumirá el sistema de los otros, con lo cual tendremos homogeneidad.El rotativo debió revisar sus archivos y preguntarle a su corresponsal de entonces en La Habana, sobre la presencia antes, en 1999, cuando la IX Cumbre Iberoamericana, de otro Secretario General de la OEA: el colombiano César Gaviria. Pero al parecer, era más importante para los periodistas andar detrás de los mercenarios de Washington que armaban show por cualquier motivo, que enterarse de las verdaderas noticias.
Por cierto, si de la OEA y los demás organismos interamericanos se trata, son incontables las veces que han asistido a eventos internacionales y regionales organizados en esta capital, en los que las normas protocolares han indicado su presencia.
Pero de ahí, a pensar que este “contacto” con la OEA serviría a Cuba para conversar sobre su retorno a la no-familia hemisférica, o sobre su presencia en la Cumbre de las Américas, de la que la quieren mantener aislada, es como hacerse cargo de la ficción de la reciente visita de los extraterrestres a la Luna.
Elucubrar en adición, que para integrarse a lo heterogéneo, hay que homogeneizarse y renunciar al sistema político, económico y social propio es algo tan delirante (y antidemocrático) como totalitario.
Cuba optó hace muchos años por ser parte de la familia latinoamericana y caribeña, que es la suya propia, sin dejar de ser revolucionaria y socialista. En la OEA no tiene nada que buscar, ni esta tiene nada que ofrecerle a Cuba. Antes se unirían el mar del norte con el mar del sur…
En cuanto a la Cumbre de las Américas, Cuba no tiene que hacer nada, ni renunciar a sus principios, para que le restituyan sus derechos. Y ya se sabe: muchos dijeron en Cartagena que en 2015 habrá Cumbre solo si Cuba está. Eso es lo realista. Lo demás son cuentos.
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