martes, marzo 31, 2020

ARGENTINA SE QUEDA EN CASA, PERO NO OLVIDA EL BARRIO


Buenos Aires ya no es Buenos Aires. Esta ciudad de diez millones de habitantes está desierta, en pausa. La avenida Corrientes, corazón de la vida comercial, con sus decenas de teatros, cines, librerías y cientos de tiendas, es una rampa muda donde el sol centellea arrojando la sombra larga del obelisco de la independencia.
Los anuncios lumínicos están apagados. Cerraron los asados, pizzas y cafés con sus cortados y medialunas. Falta el bullicio de los porteños y de sus miles de visitantes, que hasta hace una semana iban y venían por costumbre, por amor, por curiosidad, por deber y hasta por “boludeces”. Solo palomas, gorriones y gaviotas se desplazan entre los edificios y parques en silencio, como animitas.

viernes, marzo 06, 2020

SESENTA AÑOS DE FORJA COMÚN

En el lugar de estudio y trabajo en mi casa cuelga desde hace años una esquelita escrita a mano por una persona muy querida: “Sin el glacial invierno, sin el duelo y la muerte,/¿Quién apreciar podría. Primavera, tu gloria?/Son un crisol las penas que mi espíritu templan/y con acero puro el corazón me forjan”. Se afirma que estos versos fueron escritos por Ho Chi Minh cuando estaba preso en las llamadas jaulas de tigre donde los colonialistas franceses castigaban a los revolucionarios vietnamitas en los años cincuentas.

Me han acompañado como amuleto para forjar mi propio carácter, para aprender a enfrentar los desafíos. Valen tanto como la sempiterna insistencia del líder de la revolución cubana Fidel Castro de que en nuestro vocabulario –y filosofía de lucha- no caben las palabras rendición ni derrota. Pesan idéntico que aquellas otras ideas de nuestro héroe nacional José Martí, respecto al valor de alzarse sobre el de caerse y que todo triunfo solo puede ser resultado de un gran sacrificio.