martes, mayo 29, 2012

TENEMOS UN COMPROMISO FIRME, SOBERANO E INDEPENDIENTE EN LA LUCHA CONTRA EL LAVADO DE DINERO Y OTROS DELITOS AFINES

Señor Presidente:
Señores delegados:
Todos ustedes conocen las circunstancias por las que Cuba está presente en esta reunión.
La delegación de Cuba ha escuchado con especial atención todas las intervenciones de la jornada y comprende el valor que GAFIC da a la información. Por ello quiere compartir con todos sus propias experiencias, nacidas de un compromiso firme, soberano e independiente con la lucha contra el lavado de dinero y otros delitos afines. Esta actitud es ajena a presiones que nunca aceptamos y mucho menos a singularizaciones basadas en fuentes de dudosa credibilidad, que resulten en una politización y una amenaza.
Debido a que el país se encuentra ubicado en unas de las encrucijadas principales del narcotráfico en el mundo y porque ha sido blanco sistemático de acciones de terrorismo armado, económico y financiero durante los últimos cincuenta años, Cuba se ha visto forzada a construir un amplio sistema de medidas defensivas y de acciones de coordinación con sus vecinos, aquí presentes, para enfrentar estos flagelos.
Cuba ha enfrentado los problemas con integralidad, involucrando en su solución al Estado y a toda la sociedad, y no ha combatido solo las consecuencias, sino ante todo sus causas, aquellas que generan los delitos financieros conexos al narcotráfico y al terrorismo.
Desde 1959 se crearon en el país estructuras para perseguir este tipo de delitos, que en 1989 fueron acuerpadas en un órgano estatal y que en 1993, ante las nuevas circunstancias internacionales, se integró en un Plan Maestro para combatir el tráfico de estupefacientes y los delitos conexos, incluidos los financieros. Nuevos pasos se dieron en 1998 con la constitución de la Comisión Nacional Antidrogas, y en 2001, con la creación del Comité Nacional contra el terrorismo, en los que están involucrados varios organismos del Estado cubano apoyados en la interacción con el pueblo y las organizaciones de la sociedad civil cubana.
Para citar un ejemplo del significado de esa labor, baste decir que en la última década del siglo XX Cuba frustró más de cuarenta grandes operaciones de narcotráfico en la región e incautó y destruyó 37 toneladas de cocaína. Si se considera que cada kilogramo de dicha droga puede costar en el mercado, por ejemplo, de Estados Unidos, alrededor de 1 millón de dólares, Cuba impidió el ingreso al sistema financiero internacional de 37 mil millones de dólares en ese decenio.
El resultado de estos esfuerzos ha sido reconocido por instituciones como la Interpol, que a fines del pasado siglo considero a Cuba como uno de los diez países líderes mundiales en operaciones de decomiso de narcóticos.
Existen además estrechos  lazos de cooperación con los organismos de Naciones Unidas y el Organismo Mundial de Aduanas.
En 1991 Cuba circuló un modelo de protocolo de cooperación para combatir el tráfico de estupefacientes y los delitos conexos con la mayoría de América Latina y el Caribe, cuyo efecto inmediato fue la suscripción de 26 acuerdos bilaterales con países de la región, Europa, Asia y África y memorandos de entendimiento con el Reino Unido y Canadá, además de otras formas de cooperación con otra amplia lista de países latinoamericanos, caribeños y europeos.
Cuba es integrante de las tres convenciones sobre narcotráfico y delitos conexos, además de activo participante en todos los convenios aduaneros y en los instrumentos y órganos de Naciones Unidas dedicados a la materia, incluidos aquellos subsidiarios como la HONLEA.
Misiones oficiales de más de cincuenta países han podido visitar nuestro país y recoger libremente información sobre el limpio desempeño cubano, el rigor de sus procedimientos técnicos y el profesionalismo y compromiso de las autoridades implicadas. Recientemente se produjeron más de 400 intercambios informativos con 18 países, así como numerosas acciones de capacitación y cooperación que involucran una importante cantidad de recursos financieros y que condujeron a que Naciones Unidas calificara sus proyectos en Cuba como de los mejor ejecutados en toda el área.
A pesar de la hostilidad de su principal vecino y de su política sistemática de bloqueo, que impide a Cuba desplegar mayores esfuerzos, el gobierno cubano ha realizado y documentado una larga lista de acciones de cooperación puntual con la DEA y otras autoridades de los Estados Unidos en la lucha contra los delitos del narcotráfico en la región y ha puesto desde hace años en manos del Gobierno de ese país y ha reiterado una propuesta de acuerdo de cooperación bilateral que hasta hoy no ha sido respondida.
Todas las acciones de Cuba se reforzaron después del 11 de septiembre de 2001. El país, que en aquel momento era parte de todos los instrumentos internacionales contra el terrorismo, fue activo promotor, suscriptor y parte de los nuevos instrumentos, procedió a actualizar toda su legislación nacional, incluido el Código Penal, y ha rendido 7 informes al Consejo de Seguridad.
Por ello, al escucharlos exponer sus respectivas situaciones nacionales y comprender el carácter técnico de las recomendaciones, no podemos menos que confirmar que todo intento de prejuzgar o juzgar a Cuba ignorando todo el trabajo realizado por nuestro país, no es en modo alguno un acto constructivo, ni de confianza, ni favorece la cooperación que requiere la lucha común contra el terrorismo, el narcotráfico y los delitos financieros con ellos relacionados, de la que todos los presentes en esta reunión tienen suficientes evidencias por parte de nuestro país.
Muchas gracias

INTERVENCIÓN EN NOMBRE DE LA DELEGACIÓN DE CUBA AL FINAL DEL PUNTO DE AGENDA IX SOBRE ASUNTOS GENERALES DE LA 53 ASAMBLEA GENERAL DEL GRUPO DE ACCIÓN FINANCIERA INTERNACIONAL DEL CARIBE (GAFIC), San Salvador, 29 de mayo de 2013.

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