jueves, marzo 14, 2013

LOS CUBANOS SI CREEMOS QUE SER CULTOS ES EL MODO DE SER LIBRES

Señores alcaldes de Zacatecoluca, San Emidgio, Mercedes La Ceiba y San Juan Tepezontes
Sr. Ministro de Educación y Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia
Distinguidos invitados
Querido pueblo salvadoreño
 Los cubanos crecimos y nos formamos convencidos de una idea de valor universal que nos legó José Martí: ser cultos es el único modo de ser libres. Ese fue desde el comienzo el credo principal de una revolución que se propuso enseñar a la gente a pensar y decidir por cabeza propia y no a creer y obedecer por mandato ajeno. Por eso, desde 1961 nos convertimos en primer territorio libre de analfabetismo en América. Pero estábamos incompletos, mientras a nuestro alrededor sufrían en la más oscura ignorancia los pueblos hermanos de la América Latina y el Caribe.
Por ello, en el año 2001, a partir del interés regional en la experiencia en alfabetización y educación de Cuba, el entonces presidente cubano Fidel Castro Ruz sugirió se comenzara a trabajar en una cartilla que combinara números y letras para enseñar a leer y a escribir a personas adultas, mediante la utilización de recursos audiovisuales como la radio, la televisión y el video. Con la aplicación de este programa, denominado Yo sí puedo, se puede alfabetizar a una persona en 7 semanas y, dado el reducido uso de recursos que demanda, se lograría erradicar este mal de la tierra con solo la tercera parte del fondo de la UNESCO para estos fines.
 El Yo sí puedo es el método de alfabetización preferido de las Naciones Unidas y de la UNESCO, que hoy ha abrazado El Salvador, y que desde entonces se viene utilizando con éxito en varios países del mundo. Gracias a ello, entre el año 2002 y el 2012, se alfabetizaron más de seis millones de personas en todo el planeta, mientras que, en el caso de El Salvador, en apenas tres años del Gobierno del Cambio, se han alfabetizado más de 140 mil salvadoreños y la tasa de iletrados ha caído de un 18 a casi un 13%. ¡Cinco puntos porcentuales!
 Permítanme contarles algo de lo que nunca hemos hablado. Aunque estos esfuerzos comunes por la alfabetización de los salvadoreños empezaron en 2003, por iniciativa del compañero Schafik Jorge Hándal, no fue hasta después del triunfo del Cambio en 2009 y el establecimiento de relaciones entre nuestros dos países, que aquellos esfuerzos adquirieron  magnitud de política de Estado.
 En el año 2010, apenas unos meses de restablecidas las relaciones bilaterales entre Cuba y El Salvador, cuando preparábamos la primera visita oficial de un presidente salvadoreño a Cuba, una de las tareas priorizadas por parte del Gobierno salvadoreño y, en particular por el Presidente Mauricio Funes y el entonces Ministro de Educación y Vicepresidente Salvador Sánchez Cerén, fue, precisamente, presentar a Cuba un balance de lo avanzado con la alfabetización y asegurar la asesoría cubana para aplicar con intensidad el método Yo sí puedo a todos los niveles, ajustándolo a las particularidades de El Salvador.
 Desde entonces y con el apoyo de la Organización Iberoamericana para la Educación, un reducido grupo de asesores cubanos ha enseñado y entrenado a especialistas, facilitadores y promotores salvadoreños para aplicar el método. Los han ayudado en la redacción de las cartillas, en la grabación de los programas radiales, en la adaptación del lenguaje español al habla popular salvadoreña, en su aplicación al sistema braille para invidentes, y en preparar su implementación en lengua náhuat-pipil.
 Ningún educador salvadoreño, ningún funcionario gubernamental, ningún alfabetizado y ninguna autoridad municipal, sea del color que sea –y hemos trabajado con alcaldías de todos los colores políticos, como se puede apreciar en este acto- podría afirmar que vinimos a adoctrinar, a lavar cerebros, a introducir ideologías ajenas a la tradición, la historia y la cultura salvadoreñas. Todas las mentiras sobre Cuba se han desplomado una por una durante estos años de eficaz y fructífera colaboración. Junto a la enseñanza, los  cubanos aprendimos de la idiosincrasia salvadoreña, lo cual es una condición fundamental para el éxito del método.
 Entre los países de América Latina que han utilizado o utilizan este método se encuentran Argentina, Venezuela, México, Ecuador, Honduras, Guatemala, Bolivia, Nicaragua, Colombia, Perú, Chile y varios estados insulares del Caribe. Algunos, como Venezuela, Bolivia y Nicaragua, ya igualaron la hazaña cubana de 1961 y lograron proclamarse territorios libres de analfabetismo en 2005, 2007 y 2009, respectivamente.
 En Venezuela, por ejemplo, se logró alfabetizar a un millón de personas en cinco meses y 27 días en las 34 lenguas y etnias que existen en ese país. En Bolivia, la campaña tuvo la complejidad de realizarse simultáneamente en tres lenguas: español, aimara y quechua, para asegurar el carácter pluricultural de la nueva nación. Nicaragua tuvo que remontar hasta completarlos los esfuerzos interrumpidos desde que los gobiernos neoliberales se instalaron en el poder en 1989. Y hoy finaliza su campaña la República de Ecuador, también en varias lenguas.
 Esfuerzos no menos relevantes se realizan en África, en países como Angola, Nigeria, Guinea-Bissau, Mozambique, Sudáfrica y recientemente, en Egipto. ¡Hasta se está utilizando en países desarrollados como Nueva Zelanda, Canadá y España!, mientras que China se dispone a implementarlo a lo largo de su vasta geografía. Por ello, el programa Yo sí puedo recibió el Premio Alfabetización 2006 Rey Sejong de la UNESCO, y más recientemente, el premio español de educación Mestres 68.
 Sr. Ministro
Queridos hermanos salvadoreños
 No hay en mis palabras vanaglorias tontas. Solo he querido subrayar que los cubanos hemos puesto a disposición de este querido país y su gente más sufrida y olvidada nuestra principal riqueza, que son nuestras gentes y nuestros conocimientos, fieles exponentes del espíritu bolivariano, martiano e internacionalista en que hemos sido educados.
 Junto a ustedes hemos sorteado todos los obstáculos físicos, materiales y humanos, las dificultades administrativas y las zancadillas financieras, los complejos problemas jurídicos que disponen reconocer como alfabetizado solo a quien haya alcanzado un segundo grado de escolaridad. Sin embargo, nos llena de felicidad cada vez que, como hoy, completamos una meta y crece el número de municipios arrancados a las tinieblas y devueltos a la luz y a la libertad que ofrecen los conocimientos.
 Hoy apoyamos las decisiones del Gobierno, de dirigir los mayores esfuerzos a los lugares más pobres y olvidados del país, especialmente hacia la región oriental donde la pobreza se concentra en más alto grado y, especialmente, en su focalización femenina, pues junto con ustedes hemos aprendido que pobreza y analfabetismo llevan rostro de mujer en este país y eso no debía ser así.
 Por ello, compartimos la inmensa felicidad de estos resultados, de esas banderas que hoy se entregarán, de ese orgullo por romper las cadenas que los ataban al pasado. A partir de ahora, miles de personas podrán pensar y actuar con cabeza propia, podrán construir sus propias ideas, no sobre la base de lo que les digan, sino sobre la base de lo que lean y escriban, de lo que aprendan y crean.
 A partir de hoy nada será igual para ustedes, pero también, de ustedes dependerá que este esfuerzo no se malogre. La continuidad es indispensable para no volver al pasado de oscuridad en que vivían. Puedo asegurarles con absoluta responsabilidad y conocimiento que, de proseguir la senda actual, en los próximos cinco años El Salvador podrá unirse a esa vanguardia de naciones libres de analfabetismo en el continente y nosotros estaremos felices y honrados de haberlos acompañado en esa batalla.
 No obstante, nunca olviden que el estudio es un empeño de toda la vida, sobre todo para los países pobres, pequeños y con escasos recursos, cuya principal riqueza es su propia gente. Y ese precisamente es el mayor tesoro de El Salvador, que hoy crece.
 Queridos hermanos salvadoreños: los felicitamos por estos resultados y les aseguramos que jamás defraudaremos la confianza que han depositado en nosotros.
 Muchas gracias.

PALABRAS EN EL ACTO DE PROCLAMACIÓN DE SAN EMIDGIO, MERCEDES LA CEIBA Y SAN JUAN TEPEZONTES MUNICIPIOS LIBRES DE ANALFABETISMO. Megatec de Zacatecoluca, La Paz, 14 de marzo de 2013

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