Ni la CNN, ni The Washington Post, ni The New York Times, ni The Times; tampoco Le Monde, Le Figaro, La Stampa o Il Corriere; mucho menos El País, ABC, Clarín, El Espectador, El Universal, AP, Reuters, France Press. Cuando Charlie Hebdo fue atacado hace unas semanas por un comando fundamentalista islámico, todo el munjdo quiso ser caricaturista: "Je sui Charlie". Hace unos años todo el mundo quería ser del danés Jylands Posten, cuando sus caricaturistas fueron amenazados por publicar unas ofensivas caricaturas de Maoma. Ahora la amenaza era contra Telesur, a manos de fundamentalistas cristianos. ¿Por qué tanto silencio? ¿Por qué se bloquea al hashtag #SomosGenteTeleSur. Condeno todos los terrorismos, y comparto con todos las reflexiones de dos colegas y la indignacion por tanta hipocresía: