Soy una educadora jubilada de 80 años, pero sigo muy ligada
a la educación, con la cual siempre tendré un fuerte compromiso. De familia muy
humilde, pero de firmes convicciones patrióticas y revolucionarias, me hice
maestra y, desde entonces, no he dejado de estar ligada a esta hermosa profesión
y lo estaré mientras tenga aliento.
Como Secretaria del Comité Organizador de los Congresos de Pedagogía en el Ministerio de Educación, tuve la oportunidad de conocer más de cerca al Comandante en Jefe y de disfrutar de cada momento en que nos acompañó, oír sus inolvidables palabras sobre sus concepciones acerca de la educación, de la cual fue su guía principal y de todo lo que hemos alcanzado en este campo. En una ocasión en uno de esos eventos, tuve la oportunidad de hablar con él unos minutos y, aunque fue muy breve ese momento, lo he guardado para siempre en lo más hondo de mi corazón. Sé que el dolor que sentimos es muy profundo, pero hoy los educadores cubanos, donde quiera que estén, no podemos cruzarnos de brazos, tenemos que llevar adelante la tarea que el Comandante nos ha dejado, seguir formando a las generaciones de cubanos presentes y futuras que nuestra Patria nos reclama. Margarita Quintero López
Como Secretaria del Comité Organizador de los Congresos de Pedagogía en el Ministerio de Educación, tuve la oportunidad de conocer más de cerca al Comandante en Jefe y de disfrutar de cada momento en que nos acompañó, oír sus inolvidables palabras sobre sus concepciones acerca de la educación, de la cual fue su guía principal y de todo lo que hemos alcanzado en este campo. En una ocasión en uno de esos eventos, tuve la oportunidad de hablar con él unos minutos y, aunque fue muy breve ese momento, lo he guardado para siempre en lo más hondo de mi corazón. Sé que el dolor que sentimos es muy profundo, pero hoy los educadores cubanos, donde quiera que estén, no podemos cruzarnos de brazos, tenemos que llevar adelante la tarea que el Comandante nos ha dejado, seguir formando a las generaciones de cubanos presentes y futuras que nuestra Patria nos reclama. Margarita Quintero López
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