Como sé que el diario La Nación ya no es aquel para el que escribía José Martí, y hoy no admite la publicación de respuestas que cuestionen sus editoriales, es decir, la opinión de los directivos y de los propietarios, voy a hacer uso de mi libertad de expresión para referirme a su editorial Cuba y los Estados Unidos, publicado hoy lunes 5 de abril, pues recoge varias inexactitudes que perturban la posibilidad de que el lector se haga un juicio objetivo e independiente acerca de los hechos sobre los que se vierte opinión: