El
1 de mayo de 2018 pasará a la historia como una prueba de que el misterio de
Cuba sigue siendo insondable si no se es patriota verdadero: en todas las
plazas, en la gran plaza de La Habana, la gente salió a desfilar en la fiesta
del trabajo, que es también jornada de compromiso con el camino elegido y con
los abanderados de la marcha, hayan sido Fidel, Raúl, como lo es hoy
Díaz-Canel.