Si
algo admiro de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, es su búsqueda
tenaz de la verdad y construcción de un credo propio en sus discípulos. Donde quiera
que han existido o hay confrontaciones: en los cruces de ideologías y en las
trincheras sociales, entre las exigencias del hombre y el mensaje cristiano,
allí han estado y están los jesuitas, especialmente los de El Salvador. Por
ello agradezco la invitación para hablar en su claustro, en una jornada muy
especial para nosotros.