SALUDO DEL EMBAJADOR DE
CUBA EN ARGENTINA PEDRO P. PRADA, A LA ASAMBLEA DE BALANCE DE LA UNIÓN DE
RESIDENTES CUBANOS EN ARGENTINA (URCA). BUENOS AIRES, 28 DE
NOVIEMBRE DE 2020.
Queridos compatriotas:
Agradezco la invitación que nos han hecho a participar de su asamblea de balance, que significa tanto para la continuidad del trabajo meritorio que la URCA ha desarrollado en estos 15 años de existencia, cumplidos en el pasado mes de septiembre. Los felicito por ello, y por los excelentes documentos discutidos y aprobados: la rendición de cuentas del trabajo realizado por el ejecutivo saliente, las proyecciones de la próxima etapa y la Declaración de principios asumida.
Los cubanos hemos tenido que aprender a utilizar bien estas nuevas tecnologías para comunicarnos en tiempos de pandemia. Ha sido un año difícil para todos y, especialmente para Cuba, enfrentada a otros problemas económicos y al recrudecimiento del bloqueo, además.
Confiamos en que todos ustedes y sus familias estén bien. A pesar de todos los esfuerzos por impedirlo, la covid ha tenido un efecto en Cuba: 8163 personas enfermaron hasta hoy (63 en la última jornada) y 133 fallecieron. Además, perdimos a 28 compatriotas residentes en el exterior, incluido uno en Argentina: Vladimir Bloomfield, a cuya familia y amigos enviamos nuestra solidaridad.
Nuestro país, sus trabajadores de la salud y científicos han hecho un gran esfuerzo para minimizar el impacto. Como sabíamos que las vacunas se tomarían su tiempo en llegar, nos concentramos en dos direcciones: la prevención –incluida la pesquisa de casi dos millones de cubanos, a cargo de 30 mil estudiantes de medicina, y el desarrollo de fármacos para fortalecer la inmunidad de las personas- y la curación de los pacientes graves y críticos para impedir que murieran, utilizando también nuevos desarrollos científicos.
El país repatrió durante los primeros ocho meses de pandemia en 95 vuelos humanitarios a más de 5 mil cubanos. Uno de esos vuelos lo organizamos desde Argentina. Todas estas cifras se han incrementado en la medida que el país comenzó a abrirse y se restablecieron los vuelos internacionales.
Nuestros médicos y científicos han sido héroes en esta batalla contra la covid, dentro y fuera de nuestras fronteras, en los cinco continentes. Por eso están propuestos para recibir el Premio Nobel de la Paz. Pero hay que agradecerle también a nuestra gente, que asumió disciplinadamente las medidas sanitarias, y a la solidaridad entre cubanos, que sigue siendo una de nuestras mayores virtudes, en Cuba y fuera de ella.
Ahí está el ejemplo de Osmany Estopiñán, nuestro compatriota que reside en Córdoba. Enfermó de covid, se curó y se convirtió después en un multidonante de su plasma hiperinmune para salvar vidas. ¡Esos somos los cubanos en Argentina! ¡Esos son los valores en los que fuimos educados y en los que crecimos! ¡Eso nos enorgullece!
Y hablando de solidaridad, queremos enviar un abrazo a Emiliano del Río, quien acaba de sufrir un infarto. Todo nuestro apoyo a él y su familia. Hagámosle saber que lo queremos y que debe cuidarse.
Cuando desde el gobierno cubano hablamos de fortalecer cada vez más los vínculos entre la Nación y su Emigración, lo decimos en serio y actuamos en serio, dando continuidad a los esfuerzos que desde hace más de 40 años se hacen en este sentido. Solo durante la pandemia fueron adoptadas cuatro medidas migratorias a favor de nuestros emigrados y de los cubanos que por cualquier razón han quedado fuera de Cuba. Y trabajamos por atender otras necesidades y reclamos, en la medida que las condiciones lo permitan.
Por eso, volviendo al motivo de esta reunión, quiero subrayar una vez más la necesidad de que estos encuentros anuales, que para nosotros son una oportunidad adicional para fortalecer el diálogo entre Nación y Emigración, y que deben incorporar cada vez más a compatriotas de todas partes del país, incluso con las herramientas virtuales a las que la pandemia nos ha hecho recurrir.
Deseo por ello felicitar a la directiva que hoy rindió cuentas de su desempeño para entregar la conducción a su relevo. En especial deseo hacerle un reconocimiento a Adonis, cuyo desempeño ha sido ampliamente reconocido por todos ustedes al punto de elegirlo Presidente de Honor, lo cual es un gran reconocimiento. Con Adonis ocurre como con Sotomayor. Dejó la varilla bien alta y ahora ustedes deben brincar y tratar de romperle el record.
Felicito igualmente a la nueva comisión directiva electa, en particular a Tony, cuyo entusiasmo y vocación de servicio ha quedado comprometida ante todos, y reiterarles la disposición de continuar manteniendo y perfeccionar si fuese preciso la relación que ha existido siempre con el Consulado y con la Embajada, basada en la colaboración, la comunicación, el tratamiento transparente, constructivo y respetuoso de las diferentes temáticas de interés y de sus conocidas preocupaciones. Tengan la más absoluta seguridad de que nos asiste la voluntad de continuar apoyando el trabajo de la organización, y de acompañarlos en sus proyectos e iniciativas.
Deseo referirme en particular a la Declaración que han aprobado y reconocer la importancia de que la URCA mantenga su trabajo en favor de la promoción y preservación de los valores culturales y patrios, de la defensa de nuestro país y de los logros de nuestro pueblo y de la Revolución. Pero, sobre todas las cosas, deseo subrayar algo a lo que se refirieron varios de los que hablaron, incluidos Adonis y Tony, y es la defensa de solidaridad y la unidad entre cubanos, y hacerlo, además, con vocación de humanidad, como nos enseñó Martí. ¿Recuerdan?: ¡Patria es Humanidad!
En la etapa que se inicia, seguirá siendo vital para la URCA dar a conocer la vida de los cubanos en Argentina y la vida de nuestra gente en Cuba, y su resistencia y batalla contra el bloqueo de Estados Unidos, que solo en el último año, entre abril de 2019 y abril de 2020, ha sido recrudecido hasta niveles tremendos y ha roto el récord de daños, acumulando 5 mil 500 millones de dólares, casi un 20% por encima del período 2018-2019.
No lo buscamos ni deseamos, pero seguiremos denunciando el terrorismo desde ese país contra Cuba. Desgraciadamente ahí están los hechos recientes para demostrarnos que esos peligros están latentes, cuando un individuo ataca con un fusil de asalto nuestra Embajada en Washington, incrusta 30 proyectiles en su fachada, a solo cuadras de la Casa Blanca, y el gobierno de ese país calla en perfecta complicidad con los terroristas.
Seguiremos apoyando a nuestros trabajadores de la salud, dentro y fuera de Cuba, en particular aquellos que prestan servicios de cooperación solidaria y también los otros que son contratados para ofrecer sus servicios, gracias a lo cual hemos podido cofinanciar la reconstrucción de 57 hospitales, más de 1500 policlínicos y consultorios de distintos niveles, adquirir costoso equipamiento para el trabajo de nuestros médicos, incluida la actualización de los medios para el Programa Nacional contra el cáncer.
Y por supuesto, defenderemos a nuestros médicos donde quiera que estén y el derecho de los pueblos a recibir sus servicios humanitarios, porque quienes prescinden de ellos por chantajes, amenazas y presiones políticas, terminan abandonando a esos pueblos como ocurrió en Brasil, donde 60 millones de brasileños quedaron sin atención médica, y como ocurrió también en Bolivia y Ecuador.
Una de los logros que deseo resaltar del período que ustedes han balanceado hoy es la manera en que la URCA y el Movimiento Argentino de Solidaridad han fortalecido la comunicación y las relaciones, y cómo muchos de nuestros compatriotas se han acercado a las actividades de estos argentinos que tanto quieren a Cuba y han emprendido iniciativas conjuntas, como las desarrolladas con las casas de amistad cubano-argentinas en los diferentes territorios.
Hago un reconocimiento a quienes se sumaron al acto de solidaridad con Cuba, con Maradona y con Fidel, contra el bloqueo, que tuvo lugar ayer viernes frente a la Embajada. Su presencia fue un factor importante frente a las provocaciones y amenazas que llegan al país y a la familia cubana desde Estados Unidos y desde los sectores más antipatrióticos de la emigración; verdaderos mercenarios que por 200 dólares son capaces de desestabilizar las ciudades, causar daño a las fuentes de alimentación de nuestro pueblo, dañar a las familias, envenenar las buenas relaciones y sentimientos en nuestro pueblo.
Para que tengan una idea de lo que estamos hablando, les digo que solo durante los años del gobierno de Trump, además de recrudecer el bloqueo, se han distribuido más de 50 millones de dólares para generar caos en el país; más de 39 millones por la vía de la USAID y más de 11 millones por la vía de la NED. Combinan dinero, presiones a nuestros emigrados, bloqueo y manipulan los problemas reales.
Por eso es importante estar informados, comunicados, preguntar cuando algo preocupe. Es vital que la URCA pueda llegar cada día a todos esos cubanos que están dispersos por la geografía argentina, que aman a su Cuba, a su pueblo y a su familia, y que pueden contribuir al conocimiento y la defensa de la patria aquí, al trabajo de la organización y a la su integración de nuestros compatriotas a la sociedad argentina. Ejemplos como los que hoy hemos escuchado aquí, de la Cooperativa José Martí, nos indican que sí se puede.
Yo quiero pedirles adicionalmente algo, al nuevo equipo de dirección, a Tony y a su tesorera: preocúpense por lograr la personería jurídica de la URCA, por inscribirla en el registro civil de organizaciones, y por extender sus filiales a otros territorios del país, elevar el nivel de convocatoria, así como potenciar la divulgación de sus proyectos e iniciativas a favor de la comunidad en sus plataformas digitales.
Apliquemos en todo lo que hagamos la fórmula de sumar y multiplicar, y nunca restar ni dividir. Somos fuertes y triunfamos cuando estamos unidos. Nuestras derrotas siempre están asociadas con la desunión. Defendamos siempre la fórmula martiana del amor triunfante: “con todos y para el bien de todos”.
Una vez más les agradezco por la oportunidad de saludarlos y compartir ideas. Deseamos que los próximos años de trabajo sirvan para fortalecer a la organización, su relación con el consulado y la Embajada, y que todos nos unamos más en defensa de la patria.
Un abrazo a todos. Cuídense mucho, la pandemia sigue. Seguiremos encontrándonos.
¡Viva Cuba Libre!
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