Hace unos días @agusantonetti, rostro visible de la Fundación Libertad en Argentina, una ONG creada para asegurar a inicios de los años 90 que el derrumbe del socialismo en Europa se materializara en América Latina y en Cuba, anunció para ayer 9 de noviembre una “sorpresa” que, según el prestanombre, estremecería al mundo. ¡Qué pobre imaginación!, o qué estúpida creencia de ellos mismos: la “sorpresa” era una enésima declaración anticubana, de un lenguaje acusatorio y sórdido que solo pondría a temblar a pueblos exánimes, desorganizados y desmoralizados, sin vanguardia política ni liderazgo. No es el caso de los cubanos. De emitir tanta ponzoña cotidiana en sus medios y regodearse en las imágenes falsificadas de nuestra realidad, utilizando fotos de marchas cederistas con el héroe antiterrorista cubano Gerardo Hernández al frente, los autores han terminado intoxicándose con su propio veneno.