Hemos vivido 55 años en en el filo de los riesgos, en la "lucha", en el "invento", pero el malsano, sino en el de la resistencia heroica de los necios que no se someten, que no se arrodillan, que no se dejan vencer por armas, por palabras, ni por colosos. Lo hemos hecho con nuestra principal herramienta, que es el CUBANO: forma suma material de la inteligencia y la audacia, del valor y la dignidad. Un científico quiere demostrarlo: el Dr. Agustín Lage Dávila, que capitanea una de las más insignes instituciones de ciencia y conocimiento, habló con Cubadebate de la posibilidad del convite infame y de la opción de retarlo y derrotarlo.
OPORTUNIDAD Y RIESGO
-¿La nueva actitud de Washington es una oportunidad o un riesgo?
-Ambas cosas. En primer lugar es una oportunidad porque la
colaboración y el diálogo siempre son oportunidades. La colaboración es
muy fértil para el desarrollo científico y el económico. Y, además, no
se puede negar que los EEUU poseen un enorme potencial científico. Pero
esta es una oportunidad para nosotros y para ellos. La ciencia tiene un
enorme componente cultural y se hace igual en todas partes en lo que
respecta al método científico, pero no en lo que respecta al contenido
de lo que se investiga, a la estrategia de lo que se investiga. Esa
diferencia hay que marcarla muy bien, porque el método científico es un
procedimiento objetivo, pero la creatividad científica es un fenómeno
cultural. Todas las sociedad humanas se benefician del intercambio con
otras sociedad humanas diferentes. Esa fertilización de ideas
enriquece a todo el mundo. No solamente Cuba tiene mucho que ganar en
ese intercambio, los científicos norteamericanos también pueden ganar,
porque nuestros enfoques de diversos temas pueden ser diferentes.
-En un contexto en que Cuba ha hecho una enorme inversión en el capital humano.
-Y que penetra toda la sociedad. Hay países con un océano de pobreza,
marginalidad e incultura, y en el medio, encuentras un centro
científico que parece que estás en Inglaterra, completamente fuera de
contexto. Eso no es Cuba. Aquí tu vas a la Empresa de Cultivos Varios de
Yaguajay -a la que voy a cada rato por mi trabajo como Diputado-, te
metes en el surco y te encuentras a cuatro ingenieros. La siembra de
capital humano no ha sido elitista, sino masiva, y eso crea un contexto
diferente,especialmente para la aplicación de los resultados de la
Ciencia. Eso permite enfoques del trabajo científico que en otro tipo de
contexto no son viables. Realmente hay una oportunidad. Para ambos.
-Pero también hay riesgos…
-Sí, errores que podemos cometer ambas partes –estoy hablando de
aquellos que puedan cometer desde los EEUU quienes emprendan este camino
de acercamiento con Cuba con intenciones éticamente limpias; no me
refiero a los otros, a los no éticos, que siempre han existido y
seguirán existiendo.
El error colosal que pudiéramos cometer de ambas partes es el error
de la ingenuidad. Del lado cubano no podemos cometer la ingenuidad de
desconocer que hay una profunda diferencia de estrategia de construcción
de la sociedad, y los norteamericanos no pueden cometer la ingenuidad
de que creer que esta es la oportunidad de absorber la sociedad cubana,
una ingenuidad de su parte que haría descarrilar el tren de las
negociaciones. Si ambas partes pueden emprender el camino sin caer en
esas ingenuidades, puede funcionar.
-La posibilidad de absorción no es algo oculto, lo han dicho con
todas sus letras los más altos funcionarios de Estados Unidos. La
Subsecretaria de Estado Roberta Jacobson lo expresó en La Habana, a los
periodistas. Fui testigo.
-Sería una ingenuidad de ellos creer que pueden lograr esa absorción,
desconocerían la solidez de las raíces culturales cubanas. Ya pasamos
por esto. En el continente americano no ha habido una operación de
absorción más grande que la que se implementó con Cuba en los primeros
30 años del Siglo XX: intervención militar, Enmienda Platt, control de
la economía… Se dieron todas las condiciones, y no pudieron aniquilar la
cultura cubana. Triunfó la Revolución en 1959 y a la semana aquí todo
el mundo era antimperialista. Es decir, ese antimperialismo estaba en
las raíces nacionales, estaba en el pueblo. Lo único que había que hacer
era sacarlo a la luz, y eso ocurrió a pesar de 50 años de dominación de
EEUU.
La batalla de Playa Girón se produjo dos años y tres meses después
del Triunfo del Primero de Enero y en esa batalla el pueblo fue,
masivamente, a combatir contra el imperialismo. ¿Cómo tú te explicas eso
después de 50 años de masiva influencia económica, cultural, política
de EEU? La enseñanza que hay que sacar de ahí es que existe,
incuestionablemente, una sólida raíz cultural y ética en el origen de la
nación cubana contra la cual no pudieron 50 años de penetración
cultural norteamericana. ¿Qué fundamento existe para creer que lo puedan
hacer ahora, después de 50 años de Revolución?
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