FRUSTRAN PROVOCACIÓN DEL ASESINO DEL CHE CONTRA CUBA EN PANAMÁ

Grupos de panameños frustraron una provocación organizada por Félix Rodríguez Mendigutía, responsable de la identificación y asesinato del Che en Bolivia, quien se presentaría frente a un parque frente a la Embajada cubana, supuestamente para ponerle flores a un busto de José Martí.

Inmediatamente que se supo la noticia, sindicalistas panameños e integrantes de redes sociales que participarán en la Cumbre de los pueblos, en la capital itsmeña, se presentaron en el parque Belisario Porras, frente a la sede de la Embajada cubana, donde efectivamente existe un busto de José Martí y otro de Antonio Maceo.

De acuerdo con personas que estaban en el lugar, el Historiador de La Habana, Eusebio Leal, había improvisado instantes antes un emotivo discurso acompañado por la delegación cubana al Foro de Rectores y por otros delegados de Cuba a la cita hemisférica, que colocaron ofrendas florales.

Sin embargo, cuando se retiraron los cubanos, aparecieron dos microbuses blancos, acompañados por vehículos de la USAID, con una decena de contrarrevolucionarios, entre ellos José Luis García (Antúnez), el “defensor de los derechos humanos” que aparece en una foto con Félix Rodríguez Mendigutía, quien participó en el asesinato del Che.

Félix Rodríguez fue enviado en 1967 por la CIA a Bolivia con la orden de identificar y  matar al Che Guevara. Esta idea surgió inmediatamente después de que Régis Debray, confirmara la presencia de Guevara en el grupo guerrillero de Ñancahuazú.

En junio de ese año se le ofreció la misión y el 1 de agosto ya estaba en La Paz bajo la identidad encubierta del empresario Félix Ramos, acompañado de otro agente cubano-estadounidense, Gustavo Villoldo.

Rodríguez se instaló en la zona de combate, torturó e interrogó a los prisioneros y fue quien envió al Batallón Ranger a la zona de La Higuera, donde finalmente capturaron a Guevara.

Posteriormente, García participó en el asesoramiento de los contras que combatían a la revolución sandinista, así como del tristemente recordado batallón Atlacatl de las fuerzas armadas salvadoreñas, que cometió cruentas masacres en ese país.