Cuando en el año 2009 se dieron a conocer los cables filtrados
por Wikileaks relacionados con Cuba, se comprobó lo que el Gobierno de la Isla
había denunciado durante años: la supuesta disidencia era en realidad un grupo
de mercenarios al servicio de una potencia extranjera.
El memorando confidencial del 15 de abril de 2009, titulado
"Estados Unidos y el papel de la oposición en Cuba" enviado al Departamento
de Estado por el entonces jefe de la Oficina de Intereses de EE.UU. en La
Habana (SINA), Jonathan D. Farrar, corroboraba la validez del antiguo proverbio:
"Roma paga a los traidores, pero los desprecia".
Algunas de ellas se resumen en estos puntos:
El papel de la disidencia, es "nulo" pues
"los grupos de opositores se hayan dominados por individuos con fuertes egos
que no trabajan juntos".
"El movimiento disidente en Cuba envejece y está
completamente desconectado de la realidad de los cubanos ordinarios".
"Ninguna prueba permite demostrar que las
organizaciones disidentes dominantes en Cuba tengan una influencia sobre los
cubanos ordinarios. Los sondeos informales realizados entre los solicitantes de
visa y asilo han mostrado que apenas tienen conocimiento de las personalidades
disidentes o de su agenda".
"Tienen muy pocos contactos con la juventud
cubana, y su mensaje no interesa a este segmento de la sociedad".
A pesar de las afirmaciones, según las cuales representan
a "miles de cubanos, no tenemos ninguna prueba de semejante apoyo, por lo
menos en lo que se refiere a La Habana donde nos encontramos".
"No tienen influencia en la sociedad cubana y no
ofrecen una alternativa política al gobierno de Cuba".
"Ningún disidente tiene una visión política que
podría aplicarse en un futuro gobierno. Aunque los disidentes no lo admitan, son
muy poco conocidos en Cuba fuera del cuerpo diplomático y mediático extranjero".
"Si bien la búsqueda de recursos es su principal
preocupación, la segunda más importante parece ser limitar o marginar las
actividades de sus antiguos aliados de manera de reservarse el poder y el
acceso a los escasos recursos".
"Están más preocupados por el dinero que en llevar
sus propuestas a sectores más amplios de la sociedad".
La información filtrada señalaba también que un
"grupo opositor" había presentado abiertamente al consejero político
de la SINA un presupuesto para su supuesta organización, con el propósito de
que esa misión diplomática asumiera el pago de salarios.
El texto difundido reconoce además que Farrar estaba regularmente
en contacto "con la mayoría del movimiento disidente oficial en La Habana",
cuyos miembros visitan frecuentemente esa sede.
No obstante, a pesar de tal decepción, Farrar
recomendó a la administración del presidente Barack Obama continuar apoyando a
los mercenarios.
Otros dos cables sacados a la luz por Wikileaks y enviados
por el propio Jonathan D. Farrar ponen de manifiesto las ambiciones financieras
de estos mercenarios y su condición de asalariados.
En julio y septiembre del 2008 se enviaron mensajes
con peticiones de dinero. En uno de ellos se solicitan 5 000 dólares con
destino a Laura Pollán, quien en esa época representaba a las llamadas
"Damas de Blanco" y otros 3 000 dólares para un tal Roberto de
Miranda del "Colegio de pedagogos", del que se dice recibió fondos de
otras "embajadas amigas".
El otro documento reclamaba 5 000 dólares para una "Agenda
de Transición", con los datos de los mercenarios Martha Beatriz Roque y Vladimiro Roca, y se menciona
al contrarrevolucionario Elizardo Sánchez.
Ambos cables pusieron en evidencia que las "Damas"
y los miembros de la "Agenda para la Transición", habían recibido fondos
en el pasado, pero "no tenemos ningún detalle en cuanto a las fuentes o
montos de esos fondos".
Llama la atención que en el cable de la SINA se
reconozca que de acuerdo con la legislación cubana la recepción de fondos desde
un gobierno extranjero hace que un individuo pueda ser procesado e ir a
prisión, por lo que Farrar propone entonces el envío del dinero
por otras vías. Este hecho demostró la existencia de otros métodos de
financiamiento para las actividades subversivas contra Cuba.
A pesar de que en el dossier del Departamento de Estado
filtrado por Wikileaks, se calificara a Yoani Sánchez como la nueva generación
de "disidentes no tradicionales" y se le presentara con mayores
posibilidades en una supuesta era pos Castro, su historial periodístico
fabricado se vino abajo cuando uno de los despachos publicados demostró que la supuesta
entrevista de la bloguera al Presidente de EE.UU. fue redactada por
funcionarios de la oficina diplomática de EE.UU. en La Habana y que Obama nunca
respondió a sus preguntas.
La amplia difusión en la prensa de la famosa
"entrevista" le había servido de gran respaldo mediático a la
"única" bloguera del mundo que había recibido la deferencia del mandatario
estadounidense.
Ningún mercenario en Cuba y quizás en el planeta ha
conseguido en tan poco tiempo tantas distinciones internacionales, tan bien
remuneradas.
Se incluyen en su abultado expediente la selección
entre las 100 personas más influyentes del mundo por la revista Time (2008), la
inclusión de su blog en la lista de los 25 “mejores” a escala universal de la
cadena CNN y la revista Time (2008) y la inclusión en la
lista de las 100 personalidades hispanoamericanas más influyentes del año según
el diario español El País.
Pero el periodista, escritor y traductor italiano
Gordiano Lupi, quien trabajó con ella en su blog hasta el pasado año, mostró en
su carta de renuncia la catadura de esta mercenaria (véase en http://www.tellusfolio.it/index.php?cmd=v&id=17330).
"En realidad el objetivo de Yoani Sánchez siempre
ha sido el de hacerse rica y famosa. Ahora lo ha conseguido. (...) Ahora Yoani
Sánchez lanzará un periódico embustero (...), junto a sus amiguitos, que en
Cuba nadie leerá (...). Pero, ¿qué le
importa a Yoani? Ella solo necesita que alguien la financie".
A propósito, el sitio Generación Y, que tuvo Yoani
Sánchez hasta la fundación de "su periódico", fue el único disponible
en más de 18 idiomas (inglés, francés, español, italiano, alemán, portugués, ruso,
esloveno, polaco, chino, japonés, lituano, checo, búlgaro, holandés, finlandés,
húngaro, coreano y griego). Ningún otro sitio del mundo, incluso los de los medios
de comunicación más importantes, puede tener tal variedad.
El servidor que alojó el blog de Yoani tenía un ancho
de banda 60 veces superior al que dispone Cuba para todos sus usuarios de Internet.
Por eso surgen algunas dudas: ¿Quién administró las páginas en 18 idiomas?
¿Quién pagó a los administradores? ¿Cuánto? ¿Quién pagó a los traductores que
trabajaron a diario en el sitio de Sánchez? ¿Cuánto?
El esposo de Yoani también aparece en las revelaciones
de Wikileaks. Uno de los cables delata a Reynaldo Escobar como confidente de la
SINA, capaz de fungir como supuesto analista de los resultados de una elección
del Poder Popular en Cuba.
El despacho, fechado el 28 enero de 2008 y firmado por
el entonces jefe de la SINA Michael Parmly, afirma que la investigación de
Escobar, a quien se presenta como el editor de una importante revista cubana de
noticias en línea, había proporcionado un innovador análisis sobre las elecciones
al Parlamento cubano.
Los estrechos vínculos de este solícito matrimonio con
los representantes de la SINA en La Habana fueron expuestos de manera
incuestionable a través de Wikileaks. Uno de los documentos evidenció las
reiteradas visitas de Yoani y Reynaldo a la residencia del entonces
representante de la diplomacia estadounidense.
Mientras aparecen más evidencias sobre esta supuesta
sociedad civil cubana, el proyecto del australiano Julian Assange, ya nos ha revelado
quiénes son realmente algunos de estos personajes acreditados para la Cumbre de Panamá.
Fuentes:
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