MAÑANA SON LAS ELECCIONES

Mañana son las elecciones y no estaré en el blog ni en Twitter. Estaré donde debe estar todo cubano en una fecha en la que hace 54 años, en las arenas ígneas de Playa Girón, se votó con las armas victoriosas el derecho a proseguir el camino elegido. No hay martianamente mejor homenaje ni fiesta mayor que la de estas "elecciones sanas, claras y francas, donde se conquista el voto con la persuasión, donde se cautiva el sufragio por una propaganda abierta y lícita, donde se asegura el triunfo, por una actividad simpática y honesta".
Ya lo sabemos y no dejamos de ejercitarlo, que "En una Republica, un hombre que no vota, es como un ejército sin soldado... Un voto descuidado es un derecho perdido, y la indiferencia en el sufragio es la antesala del déspota". Por eso, "El voto es depósito más delicado que otro alguno, puse con él va la vida y el porvenir, a más del interés de los depositantes". Cuando llegamos a los colegios y vemos las caras sonrientes de los niños que custodian las urnas, pensamos que "Algo de divino y conmovedor, y de impalpable hermoso, tiene la hora callada del sufragio" y entonces nos estremecemos y preguntamos "¿No es razón la República? ¿No es sufragio? ¿No es respeto a la decisión popular? ¿No es libertad para los que merecen ser libres? ¿No es manera patriótica -que no ha de excluir para serlo lo justo ni lo recto- de resolver las cuestiones que las simpatías de los pueblos republicanos acogen y secundan?"... "En un pueblo donde el sufragio es el origen de la ley, la revolución está en el sufragio. El derecho se ha de defender con entereza". Por eso voy a votar mañana.