¿SOBREVIVIRÁ EE.UU. A LA CUBANIZACIÓN?

El colega Blake Fleetwood, bloguer de The Huffington Post, se pregunta con justa preocupación si Cuba sobreviviría a la americanización cuando los viejos edificios de las partes más dañadas y necesitadas de restauración, reparación e incluso de demolición y reconstrucción, sean sustituidas por monstruos modernos, como llama a la arquitectura del cristal-hormigón-aluminio. Es verdad que cuando hace más de cincuenta años eramos sucursal de Estados Unidos, algunos gobernantes se empeñaban en destruir a un pueblo y un país empeñados en ser ellos mismos por su historia y cultura grandiosas.
Por fortuna, la historia y la cultura cubana han crecido y se han enriquecido en el último medio siglo, y las autoridades, si bien no han podido invertir más en el desarrollo urbano y habitacional de la capital, si lo hicieron en las abandonadas hasta entonces provincias y ciudades del interior cubano. De acuerdo: se pudo hacer más para cuando pudieran visitarnos los turistas de tu país, pero ya sabes, estábamos ocupados en sobrevivir. En Washington nunca quisieron que mostráramos al mundo una imagen bonita, sino de destrucción, y por eso nos negaron todos los recursos posibles, y nos hicieron la guerra más larga y despiadada para exhibir luego nuestras miserias como mágenes de su victoria. Sorry Man, ya sobrevivimos a la americanización. Pero, ¿conoces que muchos de los adelantos de tu país tuvieron cuna criolla en Cuba; podrán resistirse ustedes al aroma sin par de un habano, a paladear rones finos y únicos, a guayaberas y batas de hilo excepcionales; no los tentarán las aguas turquezas de nuestras playas, no vibrarán con nuestra música o se emocionarán con nuestra literatura; acaso no se seducirán con los manjares de nuestras cocina, o no querrán salvarse con nuestras vacunas y medicamentos extraordinarios; qué no podrán compartir los científicos cubanos con los tuyos? Imáginate el mismo ímpetu emprendedor y los recursos de los bandidos de Miami, pero enfocados en impulsar el desarrollo armónico, la justicia social, la paz, la armonia y la solidaridad de toda una sociedad. Por eso quizás tus políticos nos tienen en la lista de patrocinadores del terrorismo, y cuando defienden la política "pueblo a pueblo", la enseñan pero no la sueltan con Cuba. Think about! (Por cierto, ¿por qué no apuntas a un viaje con licencia mientras tanto?).