La asistencia de Cuba a la VII
Cumbre de las Américas ratificará la ruptura total que la isla mantiene con
respecto a la Organización de Estados Americanos (OEA), la cual funge hoy como
eje del sistema de esas citas presidenciales.
Fuentes de la cancillería cubana
insistieron en los últimos días en que la participación de su país en la
reunión de Panamá (10 y 11 de abril) está “desasociada” del proyectado
documento final titulado Mandatos para la acción.
Este
texto fue elaborado por el llamado Grupo de revisión e implementación de las
cumbres, perteneciente a la OEA, institución que también decide sobre las
acreditaciones para el encuentro, en particular de varios de los foros
paralelos al debate de los jefes de Estado.